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¿Somos los responsables de nuestros éxitos y fracasos?

Cuando nacemos, lo hacemos con un patrimonio genético que va a condicionar, en buena parte, nuestras capacidades y nuestras limitaciones. Resulta evidente que en el momento del nacimiento, sólo interviene el azar puro, puesto que carecemos de conciencia y, por lo tanto, de capacidad para actuar sobre el entorno.

Pero desde el momento mismo que abrimos los ojos a la luz del día, comienza un proceso mágico y sorprendente por el cual amplificamos, día a día, nuestra capacidad para actuar sobre el mundo real y modificar así, nuestro propio destino como individuos.

Sin lugar a duda el entorno en que nacemos, las circunstancias casuales que acontezcan a lo largo de nuestra existencia, nuestra configuración genética y otros aspectos de la realidad, van a condicionar, en mayor o menor grado, nuestra vida.

Pero, puesto que no podemos controlar el azar, debemos concentrar nuestro esfuerzo en todo aquello que depende de nuestra voluntad, que no es poco.

Todos conocemos casos en los que un individuo, que nació en circunstancias desfavorables, ha superado, a fuerza de voluntad, a su propio destino y ha alcanzado metas inimaginables.

Entonces, si como se deduce de estos casos ejemplares, con el sólo ejercicio de la voluntad podemos cambiar nuestra vida en la dirección que deseemos, ¿qué nos impide en la práctica hacerlo? ¿por qué razón nos dejamos vencer tantas veces por las circunstancias? ¿de quién es, en definitiva, la culpa de nuestros fracasos?

Ahora nos toca analizar esta cuestión para tratar de averiguar qué debemos hacer para cambiar nuestro propio destino en la dirección que hayamos elegido, si es que tal cosa es posible, como parecen demostrar ciertas vidas inexplicablemente exitosas.


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7 comentarios:

  1. En gran medida somos responsables de nuestro destino, pero como dices existe el azar, y parte de el hay cosas que no se pueden evitar. Por ejemplo, que ocurra un terremoto y alguien que pasaba por la vereda cerca de un edificio, muera aplastado por escombros. Pero también con la prevención hay cosas evitables, por ejemplo, abrocharse el cinturón de seguridad de un automóvil, puede salvar la vida en un choque.

    Pero en la vida existen muchas posibilidades par ser lo que quieres ser. Y pienso que es bueno pensar en el futuro y poner metas claras. Un objetivo a largo plazo, y metas a corto plazo para cumplir ese objetivo. Enfocarse mas en las metas a corto plazo.

    La voluntad es primordial, algunos tendrán gran voluntad tal vez por genética y otros tiendan a tener menos o poca voluntad. Pero prácticamente nadie esta condenado a tener poca voluntad, la voluntad, pienso, que se aprende y cada vez que se tiene voluntad es aportar un ladrillo para construir una voluntad mayor, también en el sentido de que ya no costará tanto tener voluntad como antes. Y al revés, pienso que también es así, cada vez que no se tenga voluntad será mas difícil tenerla después. Pero creo que eso se puede cambiar, la genética dice lo que la persona es, pero no te condena del todo, las personas pueden cambiar, no todas las personas quieren cambiar, pero de poder se puede cambiar.

    Hay una frase que me gusta, de Louanne Brizendine, que dice "El determinismo biológico produce desesperanza"

    Hay diferentes formas de llegar a lo que se quiere llegar.

    - Cumplir nuestro objetivo de forma oportunista.
    La forma clásica de llegar a nuestra metas, es por medio de las universidades o instituciones educativas que nos den un titulo. De forma oportunista por que las personas que tienen titulo tienen mas posibilidades de trabajar para lo que estudiaron, que una persona que no tenga titulo.

    - De forma independiente
    Los casos en que la persona a llegado a sus objetivos, de forma independiente. Se enfocaron en hacer las cosas de su propio modo, tal vez siendo autodidacta y crear ideas innovadoras, siendo lideres en vez de buscar oportunidades en otras personas (buscar trabajo).

    Para estas personas, sería bueno que considerarán varias cosas.

    - Tener un objetivo muy claro que puede ser real.
    - Tomar en cuenta que a veces lo que a una persona le gusta no siempre tiene futuro monetario.
    - Que las recompensas "dinero" no llegan a final de mes, que tal vez exista mucho tiempo sin dinero. Lo cual, no motiva, aunque algunas personas crean que el dinero no importa mucho. Por lo tanto estar constantemente experimentando ganas de no hacer nada.
    - Planificar, sería bueno escribirlo en una hoja. Buscar situaciones hipotéticas en el cual las cosas salgan mal o demasiado bien, tomar en cuenta muchas cosas o lo que pueda pasar.
    - Si la persona estudia sola tiene que ser constante, sería bueno un horario. Y si tal vez se dejo estar unas semanas, no por eso abandonar todo.
    - No encerrarse, aun que la gente no agrade o sean tontos, es bueno tener amigos, si son muy malos sería bueno buscar otros. Pero no dejar el contacto con la gente ya que hace mal.
    - Sería bueno encontrar gente con intereses parecidos, aporta mas motivación y mas agilidad.

    Lo bueno de esto, es que no hay por que estudiar cosas que no necesites y así avanzar mucho mas rápido.

    --
    Me gustaría una opinión aun que sea corta de lo que digo.
    --

    Que estén bien.

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  2. Writkas, tu análisis me parece bastante objetivo y práctico. De hecho estoy totalmente de acuerdo con él.

    Comentaré, no obstante la siguiente observación: “Y pienso que es bueno pensar en el futuro y poner metas claras. Un objetivo a largo plazo, y metas a corto plazo para cumplir ese objetivo. Enfocarse más en las metas a corto plazo”.

    En efecto, el problema de la voluntad es que debe ser capaz de realizar trabajos ingratos y continuados sin recompensas inmediatas, a veces situadas a años vista y ni siquiera garantizadas.

    Por lo tanto, si queremos ayudar a nuestra voluntad, hemos de elegir una meta a largo plazo clara, estimulante para nosotros y alcanzable. Una vez la hemos elegido y aceptado, tendremos que trazar una ruta y definir una serie de etapas intermedias y, por último, establecer las estrategias, medios y recursos que necesitaremos para alcanzarla.

    Y lo más importante de todo: concentrar toda nuestra atención, imaginación, capacidad de trabajo y voluntad, en resolver la subtarea, etapa o escalón que en cada momento nos toque afrontar.
    Ya sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero es el único método.

    En este sentido te (os) sugiero un método de productividad personal (acabo de descubrirlo en Internet) que puede ayudarnos en la difícil travesía del desierto, que es en la que siempre solemos fracasar.
    La dirección en la que se expone este método es: http://www.pomodorotechnique.com/

    Si estás (estáis) interesados en el manual de usuario traducido al castellano, estoy trabajando en ello, aunque aún no lo tengo terminado.

    Sólo tenéis que solicitármela a la dirección de correo tertuliafilosoficapt@gmail.com y aunque no esté completa, por ahora, podrá ayudaros mucho.

    Saludos cordiales.

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  3. Si la voluntad es por lo tanto la que determina a largo plazo la probabilidad de éxito, ¿Como sabemos que nuestra capacidad de sacrificio y voluntad no viene determinada por los genes?

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  4. Buena pregunta selrak. Como bien dices, también nuestra voluntad y cualquier capacidad o aptitud viene determinada (en parte) por los genes. Todavía peor: todos nuestros recursos y circunstancias vienen determinados, en último término, por algo más incontrolable que los genes: la suerte.

    Tenemos suerte al nacer y heredar una dotación genética, tenemos suerte al vivir en un determinado entorno, tenemos suerte al tropezar con determinados hechos o personas. Pero eso no significa que debamos sentarnos y esperar el veredicto de la suerte. El simple hecho de creer en la suerte como conductora de nuestras vidas, nos vuelve pasivos y eso, por sí solo, cambiará nuestro destino, para mal.

    Es como decir que nuestro destino, en un sentido laplaciano, está decidido desde el día en que nacemos. Si somos coherentes con esa idea y nos sentamos en la vía del tren, creyendo que si nuestro destino es morir en la cama, el tren no podrá hacernos daño, nuestro destino será morir atropellados por un tren. Pero este es terreno metafísico en el que no voy a entrar.

    En el terreno práctico yo diría que la forma de escapar a nuestro destino indeseado, pasa por hacer inventario de nuestras capacidades y recursos, buscar con suma atención el punto más débil en el espinazo de nuestro destino y golpear en él sin descanso con el afilado escoplo de nuestra convicción en que podemos romperlo, si insistimos lo suficiente.

    Imagina que estás en una mazmorra y quieres escapar de tu infeliz destino de condenado. La solución no está en golpear las paredes con las manos abiertas para convencerte a ti mismo de que no puedes escapar. Lo que aquí se propone es que hagas un inventario de todos tus recursos, explores con atención cada rincón de tu prisión hasta encontrar el punto más vulnerable y, por último, pongas toda tu energía en golpear sobre ese punto hasta que, finalmente, escapes. La clave está en localizar un punto muy pequeño y vulnerable, y presionar sobre él durante todo el tiempo que haga falta.

    Y todo esto ¿cómo encaja en la teoría del control del destino basado en la suerte? Bueno, podríamos decir que has tenido la suerte de encontrarte con esta idea, que es como una primera llave para entrar en un nuevo nivel de control de tu vida, donde encontrarás otras llaves que te ayudarán a pasar a otro nivel y así sucesivamente hasta alcanzar el último nivel en que vences al temible dragón de tu propio destino.

    Muchos grandes hombres, cuyo destino era la indigencia, tuvieron un encuentro casual con un libro, una idea, una persona que encauzó sus vidas hacia el éxito y su destino cambió. No podemos invocar a la buena suerte, pero si podemos diseñar un plan viable de fuga que nos permita identificar cualquier cosa (llaves) que pueda servirnos para llevar a feliz término nuestro proyecto. Y una vez encontremos una nueva llave, debemos usarla para entrar en un nuevo nivel y acabar con todos los obstáculos que encontremos en él a fuerza de paciencia y convicción, y así sucesivamente hasta terminar el túnel que nos llevará hasta la luz de la libertad.

    De alguna forma, este Blog es un gran llavero donde se ofrece pequeñas llaves para uso de los lectores. Llaves que aunque no abran la puerta de la mazmorra, ayudan a encontrar, a cada cual, su propia ruta de fuga personal. Un rincón del universo donde se acumulan todo tipo de llaves para abrir puertas que tal vez nunca habías visto, aunque estaban delante de ti.

    Saludos cordiales.

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  5. Hola a todos.

    Hay un concepto que considero muy interesante para saber que no estamos destinados a prácticamente nada.

    Se trata de la Plasticidad cerebral, este concepto nos dice (copy paste):

    "El cerebro tiene una gran capacidad adaptativa para la auto modificación estructural y funcional, con el fin de adaptarse a los requerimientos del entorno permitiendo la evolución del ser humano.

    La plasticidad cerebral no es otra cosa que la capacidad del cerebro de crear o buscar nuevas rutas o rutas alternativas de comunicación entre los centros de control de procesos específicos..."

    Lo que trato de decir, es que no estamos condenados a la genética sino que podemos cambiar, esto es tan así. Que cambia la estructura del cerebro, se crean nuevas conexiones neuronales, etc.

    También los actitudes forzadas ayudan, la gente con depresión suele decir que actúan como si estuvieran bien como una sonrisa dibujada. Pero esto es muy bueno por que forzar la sonrisa hace que seamos mas felices, aunque sea de forma consiente o inconsciente. En resumen, nuestros pensamientos modifican nuestra conducta (todos lo saben) pero también, nuestra conducta modifica nuestros pensamientos.

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    Bueno, lo busque por google y junto al sitio del link anterior hay un "Curso de Estimulación y desarrollo de la atención y la memoria" que no va en este tema pero se ve muy interesante xD

    Saludos que estén bien.

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  6. Totalmente de acuerdo Writkas con lo que dices de la plasticidad cerebral, aunque habría que añadir que la genética condiciona los márgenes y límites de esa plasticidad. Por mucho que estudies física, probablemente no llegues a superar a Einstein, aunque sí te superarás a ti mismo, que ya es bastante.

    En cuanto a la idea de la utilidad de las situaciones forzadas, la comparto también. Realmente aprendemos en muchos casos porque nos vemos forzados a realizar tareas que no dominamos y el repetirlas una y otra vez, con los consiguientes premios y castigos asociados al éxito o al fracaso, remodelan nuestras sinapsis hasta que, gracias a la plasticidad cerebral, aprendemos a realizar con eficacia aquellas tareas.

    La clave del cambio activo y autodirigido de la propia personalidad, del propio destino, está en repetir forzadamente una y otra vez las conductas que queremos adoptar o las técnicas que queremos aprender. Pero eso requiere esfuerzo continuado y necesitamos voluntad para conseguirlo. O al menos, la convicción en que vamos por el camino correcto hacia el objetivo prefijado y que todo el esfuerzo que aplicamos es imprescindible y será íntegramente aprovechado.

    A veces, lo difícil no es tanto tener voluntad como contar con esa certeza, sin la cual la voluntad no encuentra un punto de apoyo sólido.

    Saludos cordiales.

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  7. Lo de: que no se puede llegar a ser mejor en física que Einstein. Debe ser verdad, creo, aunque no se si existan evidencias de esto o de lo contrario, que puedes llegar a ser como Einstein en física. Por eso admito que dije eso sin saber xD

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    Y no te preocupes si te arrepentiste de traducir la información, a todos nos pasa, ofrecer algo y luego arrepentirse.

    Que estén bien.

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