Si te interesa reflexionar sobre ciertos temas, dar tu propia opinión, conocer la de otros y debatirlas constructivamente, te invitamos a participar en este blog.
Elige el tema que te interese en la columna derecha, sección Temas tratados y escribe tu propia opinión.

~ Todos los temas están activos ~

Optimismo vs pesimismo

Casi todos estamos convencidos de que es mejor ser optimista que pesimista, pero ¿hasta qué punto?

El incauto que se arroja desde la torre Eiffel con unas alas de cartón atadas a los brazos es sin duda un optimista, pero ¿es deseable ser así de optimista?

Como siempre, existe una dosis óptima de optimismo y de pesimismo. Pero ¿cuál es esa dosis? ¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de ser optimista o de ser pesimista?

Sin duda, hay muchos pesimistas que siguen vivos gracias a su pesimismo que les impidió asistir a un concierto de rock que acabó en tragedia, pero también hay optimistas que se atrevieron a saltar por el balcón de un edifico en llamas y tuvieron la suerte de caer sobre un camión de heno que, casualmente, pasaba por allí.

En esta tertulia trataremos de descubrir las oscuras leyes que gobiernan el corazón de los hombres y los convierten en optimistas y pesimistas. También exploraremos las ventajas y los peligros de tomar una u otra senda.

12 comentarios:

  1. Yunni19:24

    ¿Optimismo o pesimismo? Realismo, aunque con una ligera inclinación por las leyes de Murphy (divertido cinismo) y por qué "piensa mal y acertaras" ¡Ja ja ja!

    ResponderEliminar
  2. Como el hombre esta condenado a elegir, pesimista u optimista, su acción resultará en consecuencia(s),no hay marcha atrás, alguna vez ser optimista le valdrá pero alguna otra vez lo perjudicará, creo que lo que se debe hacer hay que hacerlo, siento como muy cierto eso de que 'no ha vivido quien más años cuenta sino quien lo ha hech mas intensamente'...en fin

    ResponderEliminar
  3. Podríamos, por tanto, decir que el ser humano dispone de un sistema de simulación y predicción de la realidad que le permite prever lo que va a ocurrir. Y cuanto más preciso sea ese mecanismo, tanto mejor.

    Por otro lado está el optimismo/pesimismo que le lleva a actuar o a inhibirse para un mismo pronóstico. ¡No sé por qué, pero saldrá mal! o bien ¡No me preguntes por qué pero estoy seguro de que saldrá bien!

    El pesimismo reduce el riesgo de fracaso, pero simultanea e inevitablemente también reduce las posibilidades de éxito.

    Algunos logros no se habrían conseguido sin el optimismo de sus hacedores, y sin él, tampoco se habrían cosechado grandes fracasos.

    Optimismo y pesimismo son necesarios a la sociedad para explorar los límites de lo posible y a veces el optimista debe sacrificarse a cambio de la posibilidad de encontrar un oasis en el desierto, aunque en la mayoría de los casos muera deshidratado sobre la arena. El pesimista siempre se mantiene en el límite de lo seguro, aunque eso le suponga renunciar a posibles mejoras.
    La combinación de individuos optimistas, pesimistas y “realistas” optimiza a los grupos humanos y les permite explorar las fronteras de lo posible, más allá de los límites de lo probable.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Hola Yack y a todos.

    Es cierto ser optimista no es el 100% bueno y ser pesimista tampoco. Pienso que en ves de tener una media de pesimismo y optimismo. Es mejor saber cuando conviene ser optimista y cuando conviene ser pesimista.

    Por ejemplo siendo optimista dirás que tu negocio sera el mejor y quedaras tranquilo. Pero cuando vez que las cosas no están funcionando te irás abajo. Y para un buen negocio creo que se debería ser un poco pesimista ponerse en el caso de que las bebidas no se vendan (por ejemplo). Por que tener un plan B es siempre recomendable. Por ejemplo, si nadie compra bebidas vender chocolates, otro producto.

    Otra cosa, la gente pesimista (poca) se pierde un montón de posibilidades. Por ejemplo, si quieres sacar una chica a bailar y eres pesimista, pensaras algo así 'no soy feo' u 'ella no es para mi'. Pero hay que pensar que si la sacas a bailar tiene posibilidades de encontrar tu media naranja en cambio si no la sacas, las posibilidades son casi nulas. El inconveniente es pasar un mal rato, pero la mayoría de las relaciones son un fracaso así que es algo normal.

    Para muchos existen muchas posibilidades incluso de ser uno de los mas millonarios del planeta, solo que hay que saber como hacerlo, anticiparse a los posibles fracasos, etc.

    ResponderEliminar
  5. Hola Writkas, es cierto todo lo que dices. No hay estrategias mejores que otras en términos absolutos.

    A veces, ser optimista te permite acceder a posibilidades (como una chica guapa) que no hubieras conseguido siendo pesimista o incluso realista, pero en la mayoría de los casos experimentarás un desagradable fracaso.

    Lo que ocurre que un desplante o un desprecio por parte de una mujer también tiene un coste: te hunde aún más en el pesimismo y recorta tus posibilidades futuras al reducir tu autoestima, como bien apuntas. En este mundo no hay nada gratis y hasta jugar a la lotería tiene un precio.

    Y esto es así porque si no tuviese un coste abordar a una chica guapa por ver si hay suerte, las chicas guapas estarían acosadas por un enjambre de pretendientes feos probando suerte. Y no sería justo ni práctico para las chicas guapas, ni para los pretendientes feos, que perderían mucho tiempo rechazando pretendientes las unas y haciendo cola los otros.

    Dado que todo intento tiene un coste, hay que hacer un cálculo de viabilidad antes de decidir si lo hacemos o no. Sólo si las expectativas de éxito compensan el costo, debemos intentarlo. ¡Y eso es justamente lo que hacemos!

    Pero el coste y el beneficio es algo que sólo podemos calcular individualmente, en función de nuestra experiencia, nuestras habilidades y nuestra vulnerabilidad ante el fracaso.

    Nadie puede hacer ese cálculo por nosotros, aunque muchos psicólogos pretenden convencernos de que ellos sí pueden.

    Mi recomendación es que, si queremos triunfar, concentremos nuestra energía en ser más eficientes y no en ser más optimistas.

    Si quieres sacarte una carrera, concentra tu energía en estudiar y no en repetirte todos los días ante el espejo: ¡Soy el mejor! ¡Soy el mejor!

    Saludos cordiales

    ResponderEliminar
  6. Si Yack tienes razón, me equivoque en el ejemplo de la chica guapa. Ignore el coste emocional.

    Hay que tratar de ser realista y ponerse metas a corto y a largo plazo, enfocarse mas en las de corto plazo. Hay que ser positivo cuando hay buenas posibilidades de conseguir lo que queremos u cuando no hay nada que perder. No en el caso de la chica guapa.

    Que estén bien

    ResponderEliminar
  7. Wirtkas, el ejemplo que pusiste ES muy bueno y vale para casi todo.

    Si emprendes una carrera universitaria confiando, en base al optimismo, en que tendrás éxito, puedes perder mucho tiempo en el intento si finalmente no obtienes el título, o incluso obteniéndolo, no encuentras trabajo.

    No Hay fórmulas mágicas, más allá de una ponderación realista de nuestras propias fuerzas y capacidades, una elección acertada del objetivo y, finalmente, un trabajo duro, sistemático y bien orientado hacia la consecución del objetivo que nos hemos impuesto.

    Buscar el triunfo basándose en el optimismo injustificado es arriesgarse a un fracaso aún mayor.

    El óptimismo únicamente es útil cuando ya se ha tomado la decisión y se está en la fase de trabajar por coronarlo con éxito. Aquí el pesimismo es contraproducente pues nos haría flaquerar al impedirnos ver como posible el éxito final.

    Por tanto hay que ser realista-pesimista a la hora de elegir el objetivo y optimista cuando finalmente nos ponemos en marcha.


    Saludos.

    ResponderEliminar
  8. Anónimo18:17

    Bonito mensaje fuerte. Nunca pensé que era tan fácil. respetos a usted!

    ResponderEliminar
  9. Lo realmente difícil es saber cuándo hay que ser optimista y cuando pesimista. Es tan difícil, que tenemos un gran cerebro que consume el 20% de nuestra energía y que sólo sirve para hacer conjeturas sobre lo que debemos y no debemos hacer.

    Pero siempre existirá un margen irreductible de incertidumbre.

    En este post sólo he pretendido dar mi opinión sobre las actitudes apriorísticas, tanto optimistas como pesimistas, a la hora de tomar decisiones importantes.

    Al final, lo único que cuenta, o lo único que debería contar, es un análisis racional, basado en la experiencia, y tomado en un estado emocional neutro, ni optimista, ni pesimista.

    Pero si para algo sirve el optimismo es para afrontar con éxito los problemas que surjan, una vez que nos hemos metido en un camino sin retorno o de costoso retorno.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  10. El optimismo nos permite ver el lado bueno de las cosas en la medida que somos capaces de enfrentarnos a lo que venga de la mejor manera posible, en cuanto al pesimismo que adquiere un senido un tanto negativo solo veremos lo malo que entraña el acometer una accion antes siquiera de llegar a realizarla, es el recurso de los cobardes que prefieren no hacer nada a hacerlo. Solo el ser que tiene los arrestos suficientes para alcanzar sus metas es quien vera lo intrascendental del pesimismo.
    En definitiva, nuestra vision personal puede verse enturbiada e incluso perjudica por el pesimismo.

    ResponderEliminar
  11. El optimismo nos permite ver el lado bueno de las cosas, aun cuando no han salido como cabiamos esperar, asumimos los resultados vengan como vengan, en cuanto al pesimismo, que solo nos hace ver lo malo de todo cuanto nos rodea, por miedo al error o fracazo de los resultados.
    En definitiva, dependiendo de la postura que adoptemos podremos superarnos o por el contrario atormentarnos con lo que pudo ser o no fue y la indecisión que se constituyen en manifestaciones del pesimismo

    ResponderEliminar
  12. Estoy de acuerdo en tu planteamiento, aunque yo destacaría el hecho de que un exceso de optimismo, si no es realista, puede ser peligroso en según qué casos.

    Por otra parte el optimismo positivo es aquel que surge de la constatación de los propios éxitos en situaciones similares y que en base a ello, preludia la alta probabilidad de nuevos éxitos.

    El pesimismo positivo sería la prevención prudente ante una decisión problemática en un terreno que nuestra experiencia nos señala como una debilidad de nuestra personalidad.

    Pero en cualquier caso, tanto el optimismo como el pesimismo debe estar fundamentado en nuestra capacidad actual y no en una actitud enfermiza y crónica.

    Saludos.

    ResponderEliminar

¡Nos gustaría conocer tu opinión sobre el tema!
______________________________________________________
Si te interesa este tema y quieres recibir por correo los nuevos
comentarios pulsa sobre la opción AVISARME.
______________________________________________________